POLÍGONOS ESTRELLADOS. Composiciones con lápices de colores acuarelables

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En esta entrada se muestran algunas composiciones utilizando los polígonos estrellados como elemento principal. Previamente a realizar dichas composiciones, hemos estudiado los polígonos regulares y su construcción por diversos métodos.
Esta no es una entrada dedicada a los polígonos regulares, por tanto no se van a explicar aquí los métodos particulares ni generales de construcción de polígonos, pero sí se va a mostrar el proceso por el que alumnos/as han llegado a realizar las estrellas, que en este caso se basan en la circunferencia circunscrita a dichos polígonos.








Ya que aquí no os voy a explicar cómo se divide la circunferencia en un número determinado de partes (ya lo haremos en otra entrada), os facilito uno de los muchos interesantes enlaces de páginas que circulan por la red y que ofrece información interesante sobre la construcción de polígonos y otros trazados básicos del dibujo técnico. Pulsa con el ratón sobre este enlace:
 CONSTRUCCIONES DE DIBUJO TÉCNICO

Y si quieres realizar estrellas de una forma aún más sencilla, puedes mirar la presentación que hay en la barra izquierda de este blog, en la parte inferior, a la que también puedes acceder a través de este enlace:
¿Cómo hacer una estrella de ocho puntas? Método de las bisectrices.
Con este método basta conocer el trazado de una bisectriz.









En estas imágenes se muestran las distintas estrellas que arriba aparecen trazadas juntas en la misma circunferencia:














 A la hora de completar el diseño de la estrella así como de aplicar el color, las posibilidades son infinitas. Podemos trabajar con tintas planas, con colores degradados, con diversos procedimientos y técnicas... Aquí se muestran sólo algunas ideas para que cada persona juegue haciendo su propio diseño.


Combinación de dos colores (verde y amarillo) degradados de forma centralizada. Sólo se ha conservado la silueta de la estrella, borrando todo el trazado de líneas en su interior

Contraste de colores planos. Se han trazado todas las líneas de construcción de la estrella y se han ido coloreando cada uno de los cuadriláteros que se obtienen al cruzar las líneas

Similar al anterior, pero en este caso se combinan tintas planas con zonas degradadas


a continuación os presento trabajos con lapices de colores acuarelable .Pintamos con estas pinturas porque tienen muchas mas ventajas qu las pinturas normales, espero que os gusten:








Procedimientos Gráficos. EL GRAFITO

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 El lápiz de grafito es uno de los procedimientos que utilizamos con más frecuencia desde bien pequeños. Quizás sea uno de los primeros materiales que nos dan nuestros padres para garabatear, y luego para escribir y dibujar. Rara es la casa donde no hay varios lápices. Y sin embargo, conocemos poco sobre este procedimiento que nos ofrece tantas posibilidades a la hora de expresarnos.
   El grafito es un material cristalino pero desmenuzable que no puede utilizarse directamente. El primer yacimiento de grafito sólido se descubrió hacia 1500 en Borrowdale, Cumberland (Reino Unido).
    En un principio se utilizó para hacer moldes de balas de cañón. Al ser volcánico, no le afectaba el calor del metal fundido.


La mina de Cumberland donde se descubrió el grafito por primera vez era única y el material alzanzó pronto precios muy altos.  Se empezó a vender de contrabando. El grafito sólido resultó tener propiedades excelentes para realizar marcas y señales y se empezó a utilizar en trozos y envuelto en piel de oveja como medio de dibujo.

    Entre el 1600 y finales del siglo XVII la fabricación de lápices de grafito progresó poco. Los lápices se hacían de grafito cortado en láminas finas. Se encajaba una lámina a lo largo de una ranura en un trozo de madera, se hacía una muesca sobre el grafito en el extremo superior de la ranura y se cortaba. Después, se pegaba otro trozo de madera sobre el primero y así quedaba un lápiz de forma cuadrada que luego se redondeaba puliéndolo con un cepillo.

     Napoleón pidió a sus científicos que buscaran una alternativa al grafito sólido y, en 1795, Conté lo consiguió: mezcló grafito amorfo con arcilla y, calentándolo a altas temperaturas, obtuvo grafito sólido. esta es la base de la fabricación de las minas de grafito que nosotros conocemos.
    Los lápices de grafito pueden tener DISTINTAS DUREZAS. La dureza del grafito que utilizammos para dibujar depende de la proporción de arcilla que lleva en su mezcla. La arcilla tiene dos funciones: antes de calentar la mezcla sirve para mantenerla unida, y una vez caliente actúa como un soporte rígido para dar consistencia al grafito.
    Los lápices duros son aquellos que llevan una H (hard: duro en inglés) en su nomenclatura (H, 2H, 3H, 4H, 5H, 6H, 7H, 8H, ...). Los lápices blandos son los que llevan la B (B, 2B, 3B, 4B, 5B, 6B, 7B, 8B...). Y el lápiz HB, que es el que más frecuentemente utilizamos, es un lápiz intermedio, entre duro y blando.


n esta ilustración, cada uno de los lápices está dibujado con el lápiz al que representa, desde el 8H al 8B pasando por el HB. Los lápices duros dan un tono más claro, más grisaceo, pero dañan más el papel. Los blandos tienen una tonalidades más negras, más oscuras, son los idóneos para sombrear las partes más oscuras.

     Además de comercializarse en lápices de madera, hoy en día el grafito se comercializa de diversas maneras: en barras de grafito macizas, en minas de muchísimos grosores sueltas para portaminas o en polvo





TÉCNICAS DEL GRAFITO
     El grafito, como la mayoría de los procedimientos gráficos, se puede utilizar mediante diversas técnicas. Dependiendo de la presión que ejerzamos con él sobre el papel, del grosos de la punta, de la dureza del lápiz, del tipo de papel, etc.,  podremos obtener  diferentes trazos, sombreados, degradados...Además, el grafito se borra facilmente con una goma de borrar, que además de corregir errores, nos puede servir para sacar zonas de luz de los grises más oscuros.


El soporte por excelencia del grafito ha sido siempre el papel, pero eso no quiere decir que no se pueda utilizar sobre otros materiales como la tela de los lienzos, la madera, el cartón, ... Existen en el mercado muchísimos tipos de papel adecuados para la utilización del grafito (canson, caballo, geller, ingres, basic...). Dependiendo del papel que utilicemos obtendremos una textura u otra.
     A continuación se muestran ejemplos de distintos entramados que podemos hacer con el grafito para sombrear, dibujar o crear texturas, sobre diferentes tipos de papeles:












     El lápiz es un procedimiento muy versatil que nos permite hacer desde bocetos sueltos y expresivos hasta dibujos con un alto grado de realismo. Éstos son algunos ejemplos de dibujos realizados mediante diversas técnicas, en unos prevalece la utilización de la línea como elemento configurador, y en otros el claroscuro: 











bodegón o naturaleza muerta

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Bodegón o Naturaleza Muerta













El arte de la composición
Bodegones fáciles al alcance de todos


El bodegón es uno de los temas fotográficos más exigentes de la fotografía profesional, pues requiere equipo y preparación técnica de alto nivel: sistemas sofisticados de iluminación, cámaras de medio y gran formato, un amplio abanico de accesorios como fondos, por no hablar de los conocimientos necesarios para obtener el máximo rendimiento de tanto utillaje. Todo esto acaba por disuadir al aficionado, que raras veces se atreve a adentrarse en este mundo aparentemente reservado a los profesionales.


Sin embargo, conseguir un buen bodegón se encuentra al alcance de cualquiera, vamos a verlo.




Es difícil que los aficionados, incluso con conocimientos se atrevan con los bodegones. Esto se debe principalmente a que en ellos el fotógrafo no se encuentra con nada hecho y debe construir por completo la totalidad de la imagen. En un paisaje, la iluminación o los elementos del mismo no dependen exclusivamente de nosotros, al igual que en el reportaje donde se trabaja con sujetos “fuera de control” bajo una iluminación dada.


En un bodegón, sin embargo, todo lo pone la imaginación de su autor, resulta de su capacidad para producir y crear la escena: primero con la acertada elección de sus objetos, prestando especial atención a sus formas, volúmenes, tamaños, colores y texturas; segundo con un perfecto dominio de la iluminación que cree la atmósfera adecuada y proporcione un toque especial a lo fotografiado, resaltando con fuerza sus características. Tercero, con una composición y encuadre elegantes fruto de una colocación armónica de los elementos y de un fondo acorde con ellos.




Estos tres factores (tema, luz y composición) resultan determinantes a la hora de conseguir una foto de bodegón que merezca la pena, pero no es cierto que debamos partir de planteamientos complejos y elaborados o que hagan falta equipos especializados. Los bodegones sencillos apenas son exigentes en este sentido; vale cualquier cámara analógica o digital equipada con una óptica zoom estándar que permita intervenir al fotógrafo en los controles básicos de exposición, diafragma y enfoque. La iluminación puede ser sólo natural, con lo que eliminamos la necesidad de saber iluminar, aunque algún esquema sencillo también explicaremos con el propósito de ayudar a quienes quieran hacer sus “pinitos” en el estudio.


Los requerimientos, sin embargo, en estos bodegones minimalistas de creatividad y saber hacer son máximos: no vale cualquier tema, iluminación ni fondo o composición, algo común a toda fotografía, pero que en el bodegón resulta todavía más evidente, en el sentido de que en este caso sí que tales factores se deben sólo al fotógrafo.


En otra clase de tomas el azar o la luz ambiente nos pueden echar una mano, en el bodegón los posibles fallos dejan al desnudo sin más nuestras carencias fotográficas. Lo que no es nada malo, muy al contrario, el bodegón es una escuela excelente para aprender y practicar la fotografía porque ayuda a resolver sus aspectos esenciales de forma y contenido, simplemente al plantearlos desde el principio como la única forma de construir la imagen fotográfica, esa mezcla de composición, luz y tema.




El encanto de la sencillez




Otra dificultad añadida en los bodegones referente a su tema se encuentra en la variedad y número de objetos necesarios en la imagen. Los principiantes deben ser conscientes de que cuanto más elementos diferentes haya en la escena, más dificultades se encontraran a la hora de obtener una fotografía armónica. Las diferencias de tamaño, proporción, color, forma y textura crean conflictos entre los objetos de un bodegón, que bien resueltos concluyen en una imagen con riqueza y “contrastes”, y mal empleados en una barroca y confusa.


Por eso la primera regla, sobre todo cuando no se tiene demasiada experiencia, es la simplicidad: un tema sencillo, un fondo neutro y una sola luz junto a una cartulina blanca, plateada o un espejo para suavizar el contraste de la iluminación principal.


Así un buen procedimiento de trabajo que lleva al éxito es empezar con muy pocos medios pero aprovechando al máximo todas las posibilidades: un tema fácil formalmente bello lo aporta muchas veces uno o dos objetos; una fuente de luz única que puede ser una ventana de luz natural o un simple flexo casero cuando sea necesaria una iluminación más especular; y un fondo uniforme o muy sencillo lo proporciona una cartulina, tela, madera envejecida y sin pulir, lonas, piedras o chapas de metal con óxido.




Analizar el bodegón


A continuación comienza un proceso de análisis y estudio con la finalidad de conseguir la mejor imagen posible: hay que ver y fotografiar el tema con diferentes colocaciones de sus elementos, de la cámara y de la luz (si no tenemos focos de estudio vale cualquier luz, los resultados no serán espectaculares, pero se aprende mucha iluminación).




Conviene igualmente probar con varios encuadres y objetivos (vertical y horizontal, desde más cerca y lejos) porque se obtienen versiones distintas de un mismo tema con perspectivas asimismo cambiantes. Al final se evalúan los resultados obtenidos y se eligen las imágenes más interesantes, que se sabe cómo están hechas, ya que se habrá ido tomando notas a lo largo de todo el proceso. Indudablemente, la herramienta que facilita y agiliza el trabajo en estos casos es una cámara digital: se dispone de las imágenes instantáneamente en color y en blanco y negro sin los gastos adicionales del laboratorio. Otra ventaja de la simplicidad temática se encuentra en que facilita en gran medida la composición.




Guardar las formas




Los objetos adecuados para un bodegón son aquellos que destacan por su forma; el color y la textura son también importantes aunque como elementos “decorativos”.


La perfección de los objetos suele ser obligatoria en la fotografía profesional de bodegón pero no es absolutamente imprescindible en el caso de planteamientos menos comerciales, nuestro bodegón puede emplear cosas no tan perfectas siempre que éstas respeten la lógica y el sentido de la imagen.




La primera duda que se presenta en la elaboración de los bodegones se encuentra en saber qué clase de objetos son los adecuados para realizar esta clase de fotografías. En principio no debería haber ninguna clase de limitaciones en este aspecto, pero es innegable que con algunos elementos es más sencillo que con otros. Quizá la característica más relevante de un objeto de bodegones sea su forma; el color y la textura son también muy importantes, desde un punto de vista fotográfico esenciales, pero hay que considerarlos como un lujo añadido nunca como algo suficiente por sí solo.


Queremos decir que raras veces funciona un bodegón que se apoye exclusivamente en el color o la textura de sus elementos con independencia de su formas, sin embargo poco importa que la imagen sea monocroma o que los elementos no tengan propiedades superficiales destacables, si su forma, su diseño es atractivo, sugerente y plástico. Pensemos en un edificio, en un coche, en un traje, primero se resuelven los problemas de volumen y espacio, de línea o de corte, sólo una vez que la forma es apropiada se piensa en decorarla con colores y texturas. En este sentido el color y la textura son básicamente decorativas.




En conclusión, los objetos ideales para un bodegón son aquellos con formas bellas, plásticas o sugerentes. Esto no significa que tengan que ser perfectas. Es conocido que los fotógrafos profesionales buscan para sus naturalezas muertas ejemplares de absoluta perfección, los objetos más frescos y vivos, los productos más relucientes y brillantes, ya que se trata de atraer al espectador hacia el objeto con la intención de que éste resulte apetecible. Normalmente la función básica del bodegón de un fotógrafo profesional es la comercial, lo que no es de obligado cumplimiento en nuestros bodegones informales en los que la perfección objetiva no es un dogma inquebrantable.




Ambientación y estilismo


Sin embargo, no se pueden cometer errores elementales de ambientación y estilismo que vayan contra la lógica de la imagen: si se opta por un esquema clásico, comercial, de productos de exposición no puede haber ni uno solo que no cumpla este requisito, de igual forma que si nos centramos en una caja vieja de herramientas usadas difícil justificación tiene incluir una moderna y reluciente.


Estas consideraciones son muy importantes a la hora de elegir los objetos de un bodegón y deben ser tenidas en cuenta siempre que se vayan a comprar o seleccionar, es decir vale todo aquello formalmente atractivo siempre que no se rompa una mínima lógica visual.




En concreto es recomendable para los bodegones sencillos usar flores, frutas, verduras, alimentos y los utensilios relacionados con ellas y ellos, así como cualquier clase de objeto fuertemente “humanizado” o de uso común como herramientas, pinceles, lápices, útiles de escritorio, calzado, ropa..., la lista puede ser tan extensa como la creatividad del autor sea capaz de utilizar.




La composición




Una composición elegante se reconoce rápidamente porque guía la mirada del espectador por la imagen sin crear conflictos entre sus elementos.




Otro factor que debe resolverse en un bodegón se encuentra en la composición. En ésta influye tanto la disposición de los objetos de la escena (de la que el único responsable es el fotógrafo) como el encuadre de la cámara (la selección final del cuadro) y la clase de fondo empleado. Muchos fotógrafos se complican demasiado incluyendo muchos elementos en sus fotos de forma que consiguen una imagen caótica y confusa.


Lo sensato es empezar como hemos sugerido por una o dos cosas y tratar de conseguir una composición atractiva, sólo pueden añadirse más elementos cuando se sabe organizar los objetos y si, además, con ello se mejora la composición. La imagen se va construyendo poco a poco, un buen truco es componer a través del visor, decidiendo previamente si conviene más un cuadro horizontal o vertical y nunca incluir algo nuevo hasta que no se ha resuelto la anterior.




Los fondos simples y lisos siempre funcionan y resaltan más a los objetos cuando son más oscuros o están menos iluminados y tienen colores más apagados que éstos. Para ello se prestan gasas, lonas, cartulinas, piedras y maderas, así como muchos objetos de desván, incluso de chatarrero debidamente dignificados y embellecidos por la huella caprichosa del paso del tiempo. En resumen, un fondo adecuado es el que no se ve y al mismo tiempo aumenta el protagonismo de los objetos del bodegón: si el ojo se va al fondo antes que a nuestra composición evidentemente vamos por mal camino.




Hay una serie de formas de ordenar los elementos de un bodegón que facilitan la tarea de conseguir entre ellos un adecuado reparto de sus pesos visuales. Son por así decirlo los dos recursos compositivos maestros de las artes icónicas: la simetría por repetición geométrica y el equilibrio asimétrico de la regla de los tercios. De tan repetidos casi parece que no necesitan explicación, aunque todavía algunos de nuestros nuevos lectores no conozcan quizá de qué estamos hablando. Vamos a explicarlo de forma que ellos aprendan algo y quienes ya se “lo sepan” encuentren otras aplicaciones.


Recursos compositivosUna composición es armónica cuando entre sus partes se llega a establecer un equilibrio de manera que el espectador interpreta el mensaje visual de forma clara y sin interferencias: desde un punto de vista simbólico la composición establece un código que guía al espectador de la imagen sobre lo que debe ver, la importancia de cada uno de los elementos y el orden de su “lectura”.


La forma más sencilla de ordenar, de equilibrar una imagen es obviamente la simetría, imaginemos que sólo vamos a colocar un punto negro sobre una hoja blanca, la tentación de hacerlo en el justo centro parece casi irresistible.


Pero supongamos ahora que tenemos varios puntos: ¿es sensato colocarlos todos juntos agrupados en el centro o uno a uno en los cuadrantes de intersección de los ejes principales horizontales y verticales?


Parece que no, a no ser que se busque a propósito una composición bastante estática donde todos los elementos tengan un mismo protagonismo, en este caso se impone por tanto una estrategia compositiva que establezca armonía a partir de una disposición asimétrica, hemos encontrado así el sentido de la famosa regla de los tercios: organizar la composición alrededor de un objeto protagonista descentrado y puesto en uno de los puntos de intersección de una imagen dividida vertical y horizontalmente en tercios, la regla de los tercios es la forma canónica de componer las imágenes con varios posibles centros de atención.




Romper las reglasEsta circunstancia lleva a más de uno a una aplicación mecánica de la regla de los tercios y a despreciar por principio las simetrías simples. Pues bien, esto es un error mayúsculo, porque hay ocasiones donde no seguir un esquema simétrico simplemente no tiene sentido: no hay nada más irritante que aprender una regla para aplicarla dogmáticamente, la repetición es un recurso perfectamente válido del arte como demuestran ejemplos más que sobresalientes de la poesía, la música o la pintura.




Formas sofisticadas de componer por repetición simétrica son las sucesiones y las figuras geométricas imaginarias que los objetos de una escena pueden describir dentro del cuadro de la imagen, las más utilizadas, el triángulo y el cuadrado. Resumiendo: hay que huir de los lugares comunes y tratar de componer el bodegón con una amplitud total de miras, con pocos elementos es probable que valga casi cualquier planteamiento y en casos más complejos se haga imprescindible recurrir a simetrías geométricas o a la consabida regla de los tercios, un auténtico salvavidas cuando las diferencias entre los objetos de color, tamaño y textura son además extremas.






Las luces




La luz natural de unaventana es la iluminación mágica de quienes no tengan medios, proporciona gratis calidades profesionales sin salir de casa. En el estudio tampoco se deben complicar innecesariamente las cosas. Una buena iluminación puede consistir en dos fuentes difusasa cada lado a 90º y otra cenital de la misma calidad y ligeramente a contraluz.




Hemos llegado al último y para muchos el capítulo más importante de un bodegón, aunque tampoco vamos a ser tan dramáticos y le quitaremos un poco de hierro a un asunto que depende de los medios que se posean.


Por eso empezaremos por la iluminación más barata, tantas veces mejor y al alcance de todos: la que proporciona una ventana de luz natural difusa de la que todos tenemos alguna en nuestra casa. Sólo hay que colocar una mesa cerca de una ventana en una dirección lateral o en suave contraluz (también es posible la dirección frontal teniendo cuidado de no proyectar sombras sobre la escena) y preparar los objetos y el fondo como hemos explicado para conseguir un bodegón con una iluminación perfecta. Los problemas de contraste debidos a la sola fuente lumínica se aminoran con el uso de discos reflectores comerciales o con espejos, cartulinas blancas o plateadas de fabricación casera que cumplan la misma función.




Luz de ventanaLa luz del ventanal admite más modificación de lo que parece a primera vista, se puede recortar con pantallas negras delante de la propia ventana o del objeto o hacerla más difusa colocando telas translúcidas o bien papel cebolla o vegetal delante de la ventana. Si se desea que entre sol directo a través de ella es mejor que sea el de la última hora de la tarde por sus características de color, pero en tal caso debe pensarse en un relleno bien dirigido y bastante fuerte para las sombras.




Con un flash portátil o de zapata también se puede imitar la luz de una ventana con un procedimiento algo primitivo aunque infalible: con una caja de zapatos pintada de blanco por dentro y negro por fuera, se coloca el flash dentro de ella y se sincroniza a la cámara con un cable, por último la caja se cierra con un metacrilato opalino o un papel vegetal.


Esta ventana improvisada proporciona resultados parecidos tanto a las de luz natural como a las que los fotógrafos profesionales emplean en sus estudios por lo que se debe trabajar con ella de idéntica manera.




La direcciónLa dirección de la iluminación también incide de manera determinante sobre la composición y la estética de la imagen. Las iluminaciones frontales proporcionan una perfecta reproducción del color aunque con un modelado pobre y una escasa sensación de volumen; las excesivamente laterales y de calidad especular afectan a la correcta reproducción de los colores, lo que se soluciona con fuentes muy difusas.


Las reinas de los bodegones son por ello las luces laterales difusas, su efecto es bastante similar al de una ventana de luz natural, porque añaden a un buen cromatismo una fuerte sensación tridimensional y de textura, donde las sombras desempeñan un papel importante en la composición. Los contraluces son imprescindibles para separar los elementos del fondo, además de ser la luz de referencia con los cuerpos translúcidos y transparentes.


La dirección cenital difusa es muy popular entre los fotógrafos profesionales de bodegones, dan una adecuada iluminación básica de apariencia bastante natural con sombras poco molestas al quedarse debajo de los objetos, pero que necesita algún tipo de acento o efecto.
¿Cuál sería entonces una iluminación de estudio válida para casi cualquier bodegón? El esquema que recomendamos emplea tres fuentes o dos más un relleno. La principal es lateral difusa a 90º, la de relleno se dispone de manera simétrica a la mitad de potencia, o se sustituye por sólo un reflector. La tercera fuente difusa se coloca con una dirección cenital en ligero contraluz. Muy pocos temas no se van a poder fotografiar con esta iluminación, se trata de objetos especiales que plantean problemas más propios de la fotografía técnica profesional que de la creativa, pero eso sería motivo de otro central.


Como añadir un gadgets para blogger

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Por ejemplo:

Puedes poner un chat, reloj, juego, música etc.

Me dirijo principalmente a los Novatos. Supongo que los mas avanzados en Blogs de Blogger, ya conoceréis donde conseguirlos y como instalarlo!

Los pasos tambien son muy faciles:  

Diseño->Elementos de página->Añadir un gadget->HTML/Javascript

1.   Debes acceder a Diseño de tu Pagina, aqui debes seleccionar Añadir un gadget  :





2. Ahora, te aparece una ventana con Gadgets y Widgets que puedes subir, dale a HTML/Javascript    :






3. Ahi debes pegar el codigo HTML/Javascript  que has generado en la pagina de los Gadgets o Widgets .


4. Una vez que tengas el codigo, pegalo en la ventana que se abrio antes de Blogger. El codigo que debes pegar sera parecido a este :